Hoy pensábamos ir al centro a cambiar dinero y a comprar un par de cosas, pero salimos de trabajar tan tarde que ya no nos dio tiempo. Anochece (de golpe) a eso de las 6 de la tarde, y de noche ya no nos movemos por ahí, así que poco tengo que contar.
Estos días nos llevan y nos traen en un todo-terreno enorme, que llega por las mañanas a buscarnos todo limpito, y nos recoge por la tarde cubierto de un polvo rojo muy fino, que casi parece harina. Así es la tierra aquí, roja, y ese polvo lo cubre todo.
Me han dicho que en el hotel, cada mañana te abren la cama de una manera distinta, así que he decidido hacer una foto al día. Aquí está la primera.
Y esto es el desierto de Sudán, visto desde el avión.
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Chinaaa!! tienes que poner fotos toodos los días!!!
qué cielo más azul, y qué increible mar de arena…
besitos!
Gachiiiii, que de momento sólo he ido por la calle de noche!!!! A ver si hoy hago más fotos.
Es lo malo de los viajes de trabajo. Al final no te da tiempo a ver nada 😦
Pero los fines de semana no pienso parar.
Lindas fotos! Quiero más 🙂
No hay mosquitero?
Ahí, pon fotitos, que nos hagamos una idea distinta de ese sitio, ya que en el pensamiento colectivo sólo recordamos el lugar por el triste genocidio.
Aunque sea viaje de trabajo, pásalo bien dentro de lo que cabe. ;0)
Es que hasta hoy apenas he podido hacer fotos, porque salimos del trabajo de noche. Intentaré subir alguna más tarde.